Todos los padres y madres buscamos darle el mejor cuidado a nuestros hijos. Buscamos que estén bien alimentados con buenos alimentos para el cuerpo y el alma.
Muchas veces nos encontramos también con profesionales de la salud que intentan convencernos que la alimentación vegetariana no es saludable. En este sentido, encontrar un médico que acepte esta dieta para nuestros hijos, y mejor aún, que nos pueda dar algunos lineamientos, es una gran bendición.
Una dieta vegetariana puede proporcionar todos los nutrientes necesarios para el crecimiento y el desarrollo infantil, pero es necesario tener una cuidadosa planificación. Como todos los niños, aquellos que siguen una dieta vegetariana necesitan suficiente variedad de alimentos y energía en forma de calorías-para alimentar su rápido crecimiento y abastecer sus altas necesidades de nutrientes.
Es usar un poco el sentido común, un niño no va a estar bien alimentado si consume solamente papa y calabaza, como tampoco lo estaría si come sólo salchichas con puré. Siempre es necesario tener una gran variedad de alimentos.
Los niños que siguen una dieta vegetariana necesitan alimentos que contengan una alta concentración de calorías, hierro, proteínas, vitaminas y minerales, por lo que se deberían incluir en su dieta alimentos como legumbres cocinadas (frijoles, garbanzos y lentejas), pan y pasta integrales, cereales enriquecidos, frutos secos, semillas, soja y/o productos lácteos.
Muchos alimentos comunes como el arroz, las verduras verdes, las papas y el maíz pueden aumentar la cantidad de proteína que se toma.
Los niños que siguen una dieta vegetariana que excluye los huevos y los productos lácteos podrían tener una deficiencia de vitaminas y minerales fundamentales como calcio, proteínas, hierro, zinc, vitaminas D y B12, ácidos grasos esenciales y riboflavina. En el caso de optar por una dieta sin lácteos, hay que consultar con el médico para ver que suplementos darle a los niños.
Las dietas bajas en grasa no son adecuadas para niños pequeños pues puede que no proporcionen suficiente energía. Se debería reducir gradualmente la toma de grasas, en especial de las grasas saturadas, en niños a partir de los 5 años de edad.
NO se recomiendan las dietas macrobióticas para niños pequeños.
Como guía general, debemos tener en cuenta que cuanta más variedad de vegetales, frutas, legumbres, cereales y lácteos tengamos en nuestra dieta, más variedad de nutrientes estaremos incorporando.
Este es un espacio para compartir nuestras inquietudes y experiencias para que entre todos podamos enriquecer nuestra alimentación y la de nuestros hijos, compartir recetas y vivencias comunes.
Fuente: http://www.ucsfchildcarehealth.org./
Muchas Gracias al Dr. Behrens por la información y la guía.
Muchas veces nos encontramos también con profesionales de la salud que intentan convencernos que la alimentación vegetariana no es saludable. En este sentido, encontrar un médico que acepte esta dieta para nuestros hijos, y mejor aún, que nos pueda dar algunos lineamientos, es una gran bendición.
Una dieta vegetariana puede proporcionar todos los nutrientes necesarios para el crecimiento y el desarrollo infantil, pero es necesario tener una cuidadosa planificación. Como todos los niños, aquellos que siguen una dieta vegetariana necesitan suficiente variedad de alimentos y energía en forma de calorías-para alimentar su rápido crecimiento y abastecer sus altas necesidades de nutrientes.
Es usar un poco el sentido común, un niño no va a estar bien alimentado si consume solamente papa y calabaza, como tampoco lo estaría si come sólo salchichas con puré. Siempre es necesario tener una gran variedad de alimentos.
Los niños que siguen una dieta vegetariana necesitan alimentos que contengan una alta concentración de calorías, hierro, proteínas, vitaminas y minerales, por lo que se deberían incluir en su dieta alimentos como legumbres cocinadas (frijoles, garbanzos y lentejas), pan y pasta integrales, cereales enriquecidos, frutos secos, semillas, soja y/o productos lácteos.
Muchos alimentos comunes como el arroz, las verduras verdes, las papas y el maíz pueden aumentar la cantidad de proteína que se toma.
Los niños que siguen una dieta vegetariana que excluye los huevos y los productos lácteos podrían tener una deficiencia de vitaminas y minerales fundamentales como calcio, proteínas, hierro, zinc, vitaminas D y B12, ácidos grasos esenciales y riboflavina. En el caso de optar por una dieta sin lácteos, hay que consultar con el médico para ver que suplementos darle a los niños.
Las dietas bajas en grasa no son adecuadas para niños pequeños pues puede que no proporcionen suficiente energía. Se debería reducir gradualmente la toma de grasas, en especial de las grasas saturadas, en niños a partir de los 5 años de edad.
NO se recomiendan las dietas macrobióticas para niños pequeños.
Como guía general, debemos tener en cuenta que cuanta más variedad de vegetales, frutas, legumbres, cereales y lácteos tengamos en nuestra dieta, más variedad de nutrientes estaremos incorporando.
Este es un espacio para compartir nuestras inquietudes y experiencias para que entre todos podamos enriquecer nuestra alimentación y la de nuestros hijos, compartir recetas y vivencias comunes.
Fuente: http://www.ucsfchildcarehealth.org./
Muchas Gracias al Dr. Behrens por la información y la guía.